Cuando
el egoísmo no limite tu capacidad de amar.
Cuando
confíes en ti mismo aunque todos duden de ti, y dejes de preocuparte
por el que dirán...
Cuando
tus acciones sean tan concisas en duración como largas en resultados.
Cuando
puedas renunciar a la rutina sin que ello altere el metabolismo de tu vida.
Cuando
sepas distinguir la sonrisa de la burla, y prefieras la eterna lucha que
la compra de la falsa victoria.
Cuando
el ser espontáneo te libre del método.
Cuando
actúes por convicción y no por adulación.
Cuando
puedas ser pobre sin perder tu riqueza y ser rico sin perder tu humildad.
Cuando
sepas perdonar, tan fácilmente como ahora te disculpas.
Cuando
puedas caminar junto al pobre sin olvidar que es un hombre y junto al rico
sin pensar que es un dios.
Cuando
sepas enfrentarte a tus errores tan fácil y positivamente como a
tus aciertos.
Cuando
halles satisfacción compartiendo tu riqueza.
Cuando
sepas manejar tu libertad para pensar, hablar, leer, escribir y hasta escuchar
sin caer en los excesos.
Cuando
sepas obsequiar tu silencio a quien no te pide palabras, y tu ausencia
a quien no te aprecia.
Cuando
ya no debas sufrir para conocer la felicidad y no seas ya capaz de cambiar
tus sentimientos o tus metas, por el placer.
Cuando
no trates de hallar las respuestas en las cosas que te rodean, sino en
tu propia persona.
Cuando
aceptes los errores, cuando no pierdas la calma.
Entonces
y solo entonces, serás ¡Un Triunfador!
TOMADO DE: http://www.lecturasparacompartir.com/superacion/untriunfador.html
POR: NINITZA
LUNES 21 DE MARZO DEL 2016.
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